Que la reforma migratoria no se lleve tus finanzas... Parte 2

La semana pasada revisamos algunos puntos de prevención sobre qué hacer con tus finanzas y bienes en caso de ser deportado. Continuemos con este tema…

¿Qué hacer si tienes vivienda propia o pagas una hipoteca?

Una opción sería vender el inmueble, para ello el deportado deberá asignar a un apoderado legal o a un agende de bienes raíces para que en su nombre puedan llevar a cabo la venta de la propiedad, toma en cuenta los puntos de la semana pasada que debes seguir para designar a tu apoderado. También recuerda que habrá contribuciones fiscales que pagar. Si tienes una hipoteca puedes vender la vivienda y pagar el saldo pendiente, si haces un buen trato te puede quedar un dinerito extra para ti.

 

Si el bien está bajo el régimen de propiedad conjunta, si uno de los cónyuges no es sujeto de deportación le podrá ceder al otro los derechos que tiene sobre la propiedad.

Si ambos son codeudores hipotecarios (es decir la deuda la adquirieron a nombre de los dos), deberás comunicarte con la institución financiera o banco a quien solicitaste la hipoteca, ponerlo al tanto de la situación y si este accede le puedas ceder tus derechos a tu cónyuge, este último asumirá el compromiso del pago pendiente que hay del crédito. Trata de no retrasarte con los pagos de tu hipoteca, independientemente si debes abandonar tu residencia actual. Por falta de pago podrías perder tu casa, así como el dinero que has pagado hasta el momento. Trata de negociar una mejor tasa de interés, o bien que te den oportunidad de reducir o suspender temporalmente el pago, en este caso pide que te den esta autorización por escrito, para tenerlo como sustento ante cualquier situación.

También puedes cederle la escritura a tu prestamista y que esto quede como pago del crédito. Pide todo por escrito.

Puedes rentarla, toma en cuenta que aun cuando no estés en E.U.A. deberás pagar impuestos por percepción de rentas.

La última opción sería regalarla o donarla a una institución de beneficencia.

Si tienes un negocio…

Lo ideal sería que alguien de tu familia se quedara con él y lo pudiera seguir trabajando, sin embargo si esta no es una opción viable por tu situación, podrás venderlo. Te recomiendo que te familiarices con los trámites legales que deberás cumplir para transferirlo, acude a tu consulado para mayor información. Si tienes una hipoteca, sigue los consejos del punto anterior y trata de renegociar.

En caso de que decidas venderlo, trata de que el nuevo dueño tramite con anticipación la licencia estatal, ya que demora varios meses el obtenerla.

Cumple con tus últimos pedidos y avísale a tus clientes sobre el cierre o transferencia del negocio, pon en orden tus cuentas, el dinero que te deben y las cuentas que tienes pendientes de pago. Avísales también a tus proveedores que ya no tendrás el negocio. Vende todos los materiales y equipos sobrantes. Notifica a los bancos, deudores, acreedores y a todas las personas con quienes hayas tenido relación laboral que cerrará el negocio.

¿Qué pasa con las deudas?

Aunque seas deportado, las deudas no se cancelan. Si le debes a alguien sea un prestamista independiente o banco, aunque estés en tu país de origen tratará de cobrarte y la falta de pago podrá incluso tener repercusiones en tu historial crediticio de tu país natal o de tu nueva residencia. Trata de cumplir con todas tus obligaciones crediticias. Si algún familiar permanece en E.U.A. pídele que llame a las personas con quienes tienes deudas y trate de negociar. Recuerda que “nadie obtiene lo que merece, sino lo que sabe negociar”.  

 

¿Cómo abrir cuentas bancarias en México desde Estado Unidos?

La mayoría de los bancos piden demasiada información y requieren que el interesado esté presente para aperturar la cuenta. Te recomiendo que le pidas a alguien de toda tu confianza que acuda al banco para abrir la cuenta y te nombre co-titular, también que solicite una tarjeta de débito adicional para podértela enviar y que tú puedas hacer movimientos por la banca electrónica o a través de cajeros (ATM).

En México el único banco que sé que cuenta con apertura de cuenta por internet es Bankaool. No tiene sucursales bancarias y todo se hace a través de internet. Esta puede ser una alternativa. Si te interesa ingresa a: https://www.bankaool.com/web/

 

OJO: pregunta siempre si cobran comisión por manejo de cuenta, cuánto es el monto máximo que podrás depositar mensualmente, cuál es el saldo mínimo que deberás tener para evitar multas y recargos.

 

Enviar dinero a México desde Estado Unidos

Consulta la página www.directoamexico.com para conocer las instituciones que ofrecen este servicio. Toma en cuenta que cobran una comisión de aproximadamente de 4dlls.

 

Transferencias internacionales:

La mayoría de los bancos de Estados Unidos ofrecen este servicio, por ejemplo Chase, Bank of America (BOFA), Wells Fargo, entre otros. Debes contar con esta información para poder realizar transferencias:

·         Nombre y dirección del beneficiario, es decir la persona que recibirá el dinero.

·         Routing Number, número de tránsito, código SWIFT – BIC Code (cualquier de estos nombres), del banco en el país donde se depositará el dinero. El banco te da esta información

·         Cuenta CLABE interbancaria del beneficiario son 18 dígitos, corrobóralos antes de hacer la transferencial.

·         La dirección del banco (sucursal donde se aperturó la cuenta).  

Es conveniente que envíes primero una cantidad menor para hacer la prueba de que tu dinero sí llega.

 

Toma en cuenta que te cobrarán una comisión y verifica el tipo de cambio. También puedes hacerlo a través de:

·         Western Union

•        MoneyGram

•        Ulink

•        Pangea Money Transfer

•        Transfast

•        Ria Financial Services

•        Xoom, un servicio de PayPal (te permite enviar dinero con cargo a tu tarjeta de débito y crédito).

Espero este escrito aunque fue largo te ayude pero sobre todo que regreses con bien a tu país! Mis mejores deseos y que todos los caminos se abran para ti y estén llenos de bendiciones.

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Felices Finanzas,
Sofía Cárdenas